No solo el problema es delicado, sino que sus síntomas son muy extraños: durante los orgasmos empecé a sentir dolor. El médico explicó que así se manifiesta la prostatitis y confirmó el diagnóstico. Me preparaba para lo peor, hasta que encontré Revitaprost. Una semana después, los síntomas desaparecieron. Me curé por completo al terminar el tratamiento. Recomiendo el remedio sin reservas, es eficaz.

Bebía mucha agua y, en consecuencia, iba frecuentemente al baño. Para reducir las visitas, aguantaba hasta el final. En los últimos seis meses se volvió más difícil y doloroso. Luego comenzaron problemas de erección y me di cuenta de que era prostatitis. Fui al médico, confirmó el diagnóstico y recetó Revitaprost. Todo desapareció en pocas semanas y no hubo recaídas tras el tratamiento.

Mi prostatitis comenzó de forma repentina. Cada noche sentía una urgencia de ir al baño acompañada de ardor y dolor intenso. Cuando fui al médico y entregué los análisis, me diagnosticaron prostatitis. El doctor dijo que acudí a tiempo y recetó Revitaprost. Literalmente, tras unos días el dolor desapareció y la urgencia al baño se redujo significativamente. Después del tratamiento no hubo síntomas y los análisis posteriores no mostraron prostatitis.